VOZ logo
18862

Suspenso general en las telecomunicaciones tras el apagón

El pasado día 28 de abril ocurrió un apagón general en toda España y por extensión, también en Portugal debido a la cercanía y la interconexión eléctrica entre ambos países. A las 12:30 del mediodía, un corte general de electricidad afectó a todo aparato conectado a la red eléctrica y durante unos minutos reinó la confusión y los nervios. Durante esos minutos, todas las conexiones de fibra empezaron a apagarse lo que provocó que, algunos pocos afortunados con Sistemas de Alimentación Ininterrumpida (generalmente conocidos como SAI) pudieran aprovechar aún para conectarse a alguna página web de información y darse cuenta que el apagón era más grande de lo que parecía inicialmente.

Desgraciadamente los SAI apenas duran unos minutos, suficientes para aguantar un vaivén eléctrico o para apagar con seguridad los servidores en caso de que supere cierto tiempo, por lo que ya sólo nos quedaron las líneas móviles, salvadoras de cataclismos y con batería suficiente como para aguantar 24 horas sin electricidad, o al menos, eso debería haber sido.

Desgraciadamente muchas de las antenas también se quedaron sin conexión eléctrica en la mayoría de los casos, en otros, aunque había cobertura (las antenas estaban alimentadas) no había tráfico ni de internet ni de teléfono. En otros casos, las antenas duraron menos que el SAI casero y toda cobertura desapareció en apenas dos minutos. Muchísimas antenas no fueron capaces de aguantar ni una hora de corte de suministro eléctrico, dejando incomunicadas a miles de personas.

No hay más que ver que, como decía el anuncio: «el futuro es móvil» y que todo lo que no sea redes móviles apenas tiene sentido mantenerlo. Han quitado la red de cobre y la han sustituido por una red de fibra que hay que alimentar continuamente. En estos casos los SAI apenas duran unos pocos minutos para evitar microcortes eléctricos. Pero cuando Europa nos aconseja un «kit para emergencias» diseñado para aguantar al menos 48 horas sin poder salir de casa, al menos también deberían aconsejar que las comunicaciones también deberían aguantar algo más que unos pocos minutos.

Yo confieso que no son nada «Prepper«, si ocurre un desastre, fijo que me pilla sin papel higiénico, sin agua potable y con el frigorífico vacío. No obstante, soy consciente que un mínimo sí que deberíamos estar preparados y guardar unas latas de comida «por si las moscas».

Somos tan dependientes de la electricidad y las comunicaciones que si nos falta alguna de estas dos cosas, la gente se volvería loca y si las comunicaciones también dependen de la electricidad, todo nos hace más vulnerables como se ha demostrado.

Por suerte no hay que lamentar muchos desastres. Algunas personas lo han pasado mal con los respiradores y las máquinas de oxígeno o para evitar la apnea a la hora de dormir, pero ante cualquier problema de este tipo, la incapacidad para comunicarse incrementa sustancialmente la sensación de vulnerabilidad y la incapacidad de respuesta. (no voy a entrar en la incompetencia política y la falta de respuestas útiles y rápidas ante un desastre de este calado).

Los datacenters están obligados a tener un sistema de respaldo que les haga mantenerse muchas horas en caso de corte eléctrico. Ese sistema de respaldo funciona con generadores, placas solares, etc. y gracias a esto muchos de los sistemas siguieron funcionando cuando volvió la luz. No obstante Movistar (y por extensión, todas las redes móviles que dependen de ella) siguió experimentando problemas en la red móvil 48 horas después de volver la electricidad. ¿tan poco resiliente es la red móvil que sigue sin permitir llamadas telefónicas 48 horas después de volver la electricidad?

De todo debemos sacar algo en claro: En este caso, que la red eléctrica y el sistema eléctrico debe ser más robusto. Debemos ser «más independientes» tanto a nivel nacional como a nivel personal. Contar con baterías de respaldo en casa para alimentar lamparas led, móviles, tener una radio a pilas para poder escuchar las noticias, un walkie-talkie para comunicarse sin necesitar de una compañía que te puede dejar tirado en estos momentos o tener una forma de cocinar fuera de la típica vitrocerámica / microondas / horno eléctrico, es algo que debería formar parte de ese «kit de emergéncias» que nos vamos a tomar en serio.

Como digo, de todo debemos sacar algo, y en esta ocasión, voy a tomarme en serio lo del «kit de emergencias» que hace poco anunció Bruselas y que medio país se tomó en broma, incluido yo.

InstantByte Logo
Anterior artículoLa IA nos va a quitar de trabajar a todos (o casi todos)

Debate en este artículo

  • Ruben

    Que se vaya el cable lo puedo entender, más si estamos creciendo como red eléctrica y su administración… Pero como país: Vergonzoso e indignante que no haya aguantado al red básica móvil teniendo baterías en el teléfono todo el mundo… tanto 5G y no sirvieron ni GSM básico… más vale que se apliquen el cuento las telecos o acabaremos conectados a satélites extranjeros.

    • Elio Rojano

      Personalmente a mi me llamó bastante la atención que las antenas apenas dieran servicio unas pocas horas y sólo para lo básico. Se salvaron algunas, pero la mayoría se apagaron como si fueran piedras.