Recibir SPAM no es del gusto de nadie. Que te llamen para venderte algo no es divertido, sobre todo si eres una persona ocupada y no tienes mucho tiempo libre como para que te anden molestando para algo que no te interesa, no obstante, y como me dedico al mundo de las comunicaciones soy consciente que antes, las personas que ahora te llaman por teléfono, antes pegaban a la puerta y se quedaban esperando a que les abrieses. Ahora puedes decirle, «no gracias, no me interesa» y antes tenías que aguantar a quien te quería vender una enciclopedia, una batería de cocina o a saber… y de la misma forma que antes iban puerta a puerta, ahora te llaman por teléfono, pueden tocar más puertas y consiguen más ventas. Como me dedico a las comunicaciones también entiendo que hay empresas que no se pueden permitir gastar cientos de miles de euros en anuncios en la televisión, radio o medios de comunicación para conseguir clientes, así que lo más económico es sin duda llamar por teléfono. Igual de molesto es no contestar que recoger los panfletos de publicidad del buzón y tirarlos a la basura.
Creo que cada vez somos más sensibles, más de cristal, más «nos molesta todo»… Nos molesta que llamen a nuestra puerta, que nos interrumpan por teléfono, por email (odiamos recibir spam de cualquier tipo), que te paren en la calle para preguntar algo, incluso nos molesta recibir anuncios durante una película (ya pagamos incluso por plataformas de películas para evitar ver anuncios) o una serie. Hemos llegado hasta tal punto que nos molesta cualquier interacción social que no sea solicitada previamente (el otro día me mandaron un mensaje por Whatsapp para avisarme que estaban en la puerta y si podía abrir…) porque pulsar en el portero de la entrada era demasiado «invasivo» y podía molestar si estaba haciendo algo.
Aún así, soy consciente que, desde el momento en que contratamos una línea de móvil y nos asignan un número de teléfono, estamos dispuestos a recibir y contestar llamadas de otras personas. Quizá no venga oficialmente en el contrato de alta de la línea, pero debería venir la obligación de contestar, aunque sea para decir: «no gracias, no estoy interesado». Aún así, existen personas que han llegado hasta tal punto que ponen en peligro su propia vida por no contestar y que no les molesten…
Ha llegado hasta tal punto que si un callcenter llama a una persona, según la edad de quien recibe la llamada, se lo toma incluso como una ofensa. Cuanto más jóven es la persona que recibe la llamada, la rabia parece apoderarse más rápidamente y he escuchado verdaderos exabruptos de personas que dicen estar en la Lista Robinson (sin estarlo) e insultar hasta el punto de que la empresa de telemárketing ha emprendido acciones legales contra el usuario de lo que llegó a salir por esa boca. Y es que se nos olvida que en toda comunicación hay una persona que llama y otra que recibe la llamada, y que ambas son personas, ambas tienen una cabeza, dos orejas y un cerebro, y si bien una no quería escuchar lo que la otra tenía que decirle, hay un punto en que la humanidad y la educación nunca deben perderse.
Cómo dejar de recibir llamadas de SPAM: Paso 1
Para dejar de recibir llamadas telefónicas de SPAM (llamadas comerciales), lo primero es apuntarse a la ListaRobinson (https://www.listarobinson.es/) un mecanismo oficial que se ha puesto para apuntar a aquellas personas que no quieren recibir llamadas comerciales. Tan sencillo como esto. Siempre habrá quien siga recibiendo alguna llamada comercial, pero entonces sí se puede denunciar, pero si no te has apuntado a la Lista Robinson estás indicando a los callcenters que estás abierto a recibir llamadas comerciales. Alguna vez se me ocurrió que podría hacerse al revés: apuntarse en una lista aquellos que quieren que les llamen, pero por un tema legal que me explicaron y que es muy largo de contar por aquí, no se puede hacer así.
Como dejar de recibir llamadas de SPAM: Paso 2
Deja de dar tu número de teléfono a todo el que te lo pida. Y sí… hay concursos que te regalan una Playstation 5 si rellenas este formulario, hay empresas que para hacerte un descuento te piden unos datos personales, y sí, hay páginas en las que para ser usuario tienes que poner tu teléfono para verificar la contraseña y en todos ellos estás aceptando que te llamen empresas de publicidad. Así que deja de poner tu teléfono en chorradas.
Cómo dejar de recibir llamadas de SPAM: Paso 3
Informa a quien te llame, que no quieres recibir llamadas de publicidad, que no estás interesado y que no te vuelvan a llamar nunca más. (es importante recalcar lo de «nunca más«) porque muchas veces los agentes no tienen ninguna herramienta para sacar a nadie de las listas excepto quien dice esas palabras. También puedes decir que:
– es un teléfono de empresa,
– que trabajas para esa compañía,
– que ya tienes eso que quieren venderte,
– que no eres tú la persona que lleva estas cosas,
– que no eres el titular de ese número,
– que eres menor de edad,
– etc.
Otra posibilidad que funciona bastante bien es llamar tú a la empresa del producto o servicio que te intentan vender (la operadora, compañía de luz, banco, etc.) y decirles que no quieres que te contacten más. Ellos gestionan las listas de consentimiento y por lo tanto, es «su responsabilidad y obligación» sacarte de estas listas para que dejen de llamarte.
El negocio de las listas negras de números de teléfono
Para evitar estas molestas llamadas de alguien intentando venderte algo, empiezan a aparecer aplicaciones y servicios de «listas negras» de números que hacen que mi teléfono móvil automáticamente filtre la llamada si el número está marcado como SPAM. Los usuarios que han contestado esas llamadas y se han cerciorado que es publicidad, marcan dicho número de teléfono como Publicidad y al cabo de varios usuarios, el número queda registrado y avisa a los siguientes usuarios que esta llamada es de Spam. Algo muy cómodo, no para identificar quién nos llama, pero sí para categorizar que ese número es SPAM. A las empresas de callcenter tampoco les supone un gran esfuerzo, simplemente cambian de número por otro y continúan como si nada, pero esta marca de SPAM categorizada por mí y por varios como yo inhabilita ese número hasta que se den cuenta que nadie contesta y cambien de número por otro.
Gracias a estos callcenters que hacen llamadas comerciales, y a las aplicaciones y webs de listas negras como TrueCaller, ListaSpam, Hiya y muchos otros, asocian que un número de teléfono es spam aunque lo fuera hace 3 años y ahora sea de una empresa de zapatos. Estas listas no caducan, mantienen sus registros durante años, pese a que un callcenter cambia de número de teléfono cada pocas semanas o meses. Por lo que la función de las listas de números de spam es útil si quien vende acaba de ser «marcada» pero con el tiempo, ese número queda catalogado para siempre como número spam sin que nadie pueda hacer nada por él. La CNMC y la AEPD por el momento no se han pronunciado sobre este tipo de empresas que, aunque hacen un pequeño favor a la sociedad rechazando llamadas comerciales, favorecen una acción ilegal basada en decidir quién te puede llamar y quién no sin que ningún organismo ni nadie pueda decirle nada.
El problema viene cuando una empresa «Zapatería Montero«, tiene un número de teléfono y 10 personas deciden marcarlo como spam en las principales empresas de listas negras. 10 personas, no hacen falta más. Ese número de teléfono deja de ser útil, ya no puede llamar a nadie, ni clientes ni proveedores, siempre sale como «posible spam» y por lo tanto, un móvil Android o IOS rechaza la llamada sin que te enteres.
La empresa Zapatería Montero intenta hablar con las empresas que llevan estas listas para decirle que lleva años con ese mismo número de teléfono, que no es spam y que debe tratarse de un error. Las empresas TrueCaller, ListaSpam, Hiya, … son todas de otros países y la solución que le proponen es contratar un servicio «premium» para identificar tu número a tu empresa y así dejar de salir como spammer. (entre 20€ y 40€/mes por no salir como spammer). El callcenter simplemente da de baja un número y contrata otro, pero ese número queda marcado como spam por una empresa cuya jurisdicción no está en el país, el control está fuera del país y por lo tanto, una empresa extranjera te está impidiendo recibir llamadas sin que nadie pueda controlarla.
Las BigTech (Google, Apple, etc…) están viendo un nicho interesante en un negocio consistente en «identificar» a las empresas, mostrando que las llamadas telefónicas son algo «del pasado» quieren poder controlar esas llamadas metiéndose en esto de «bloquear números de spam» la cosa es más compleja, ni siquiera tienes que descargarte una aplicación, directamente lo trae el móvil y bloquea sin tu pedírselo. En caso de que el número se encuentre marcado como spam, es más fácil dar por perdido el número porque no hay forma de solicitar quitar el número de esas listas negras.
Lo que en principio parece una aplicación útil y práctica para evitar que nos molesten con llamadas comerciales, se convierte en un sistema de una empresa extranjera que decide qué número puede llamar o no. Alimentado por una comunidad de personas cabreadas por las llamadas que reciben y que con unos pocos votos negativos pasan a demonizar un número de teléfono de una honrada empresa de zapatos que lleva utilizando el mismo número desde hace más de 10 años. Estas listas no son españolas, son todas de UK, USA, Korea, India o Malasia, lugares suficientemente alejados como para no entender el daño que provocan cuando 10 personas deciden marcar un número como spam (10 en el mejor de los casos, he visto marcar un número como spam por tener 2 denuncias).
Entendería la utilidad de estas listas si la información caducase tras X meses sin recibirse denuncias, pero estas empresas son muy inteligentes, venden estas listas de números «bloqueados» a otras empresas para que monten sistemas similares de listas negras y ganen dinero mediante la venta de datos, publicidad y SEO. Así que, cuantos más números en la lista negra, más números pueden vender y más dinero cobran.
¿Te has fijado que para darte de alta te piden tu número de teléfono? Básicamente para tener una lista de números de teléfonos que pertenecen a personas que reciben llamadas y las contestan. ¿no es esta información interesante para otras empresas? Luego nos preguntamos de dónde sacan esta información, pero ¿te has parado a leer la letra pequeña de estas empresas?

