Icono del sitio Sinologic

Cómo hacer la VoIP accesible a todos: Skype vs. Google

No hay que dudar ni por un instante, que uno de los éxitos que ha llevado a Skype a ser una de las principales operadoras de VoIP, no han sido sus «excelentes» tarifas, ni tampoco su gran innovación y servicios que ofrece. Lo que ha hecho que Skype sea conocida mundialmente ha sido su accesibilidad, la forma rápida y fácil de poner en comunicación a dos personas que querían hablar o verse entre sí y que otras soluciones no han sido capaces de conseguir en un primer instante.

Skype es una aplicación que una vez descargado, te invita a identificarte o a crearte una cuenta, y una vez fichado, puedes importar a tus contactos para contactar con aquellos a quien conoces y que también están dados de alta. Sin dar números de tarjetas, sin rellenar campos tediosos que no sirven para nada, con un diseño muy web2.0 que simplifica psicológicamente su funcionalidad y que anima a descubrir el resto de entresijos que tiene detrás y que para descubrirlos, podrás continuar enviándole tus datos: dirección, teléfonos, una fotografía, a quién conoces, fecha de nacimiento, tus amigos, familia, y una gran cantidad de datos (supuestamente inútiles para ellos) pero que no tiene ni Hacienda. Nadie se fija que una vez rellenados todos esos datos, no hay forma directa de «darse de baja«, no hay un botón «eliminar perfil» ni nada parecido, es una trampa que, una vez entras no hay forma de salir, estarás ahí, das tus datos y aunque te esfuerces en cambiarlos, cualquier cambio que hagas no elimina lo que publicastes una vez, así que ellos son dueños de tus datos. Ahora estos datos son de Microsoft.

Google es incluso peor, no solo tiene todos los datos si no que además sabe dónde vives, dónde trabajas, te lleva una estadística del tiempo que pasas en el trabajo, o en la calle, qué buscas, qué te interesa, qué tipo de coches te gustan, y cientos de cosas más que podrían ser el sueño de cualquier profesional creadora de perfiles.

Ambas han descubierto que la VoIP únicamente triunfa en el usuario normal si se cumplen unas condiciones:

– Fácil de iniciarse.
– Cero problemas.
– Buena calidad.
– Gratis.

Ante esto, cualquier empresario español se llevaría las manos a la cabeza: –«… y si todo es gratis ¿de dónde sale el dinero?» Cada compañía busca nuevas fórmulas de conseguir el dinero, unos ofreciendo servicios exclusivos para empresas a precios razonables, otros completando este complejo perfil llamado «vida» y que le servirá para ofrecerte una publicidad de la televisión plana que cumple con tus últimas 10 búsquedas, al fin y al cabo todos saben que la publicidad son ventas y aunque seas un usuario nuevo que no rellena sus datos, en el último término su beneficio siguen siendo sus usuarios. Como decía una frase leída en Twitter:

Cuando una empresa ofrece todos sus servicios gratis, nadie se imagina que lo que vende son sus usuarios.

Ahora que Skype pasa a manos de Microsoft, Google se prepara para continuar su expansión hacia el dominio global la VoIP creando, como si no pudiese ser de otra forma, un software para utilizar VoIP pero mediante HTTP en lugar de utilizar aplicaciones dependientes de sistemas operativos, y para llevarse la gloria de sus usuarios, lo «abre» para que cualquiera pueda utilizarlo, y la espera dio sus frutos y ya está aquí: WebRTC, un framework para desarrollar aplicaciones de VoIP (softphones, marcadores, etc…) vía HTML y con una documentación como suele tenernos acostumbrados, blogs de actualizaciones y cientos de notas de prensa.

El objetivo según todos los medios de comunicación es arrebatarle el puesto a Skype, en mi opinión (si sirve de algo) Google cuando hace algo, no mira a nadie, simplemente lo hace, da igual lo que haya hecho, quién lidere el mercado. Lo hizo con Android cuando todo el mundo alucinaba con el iPhone, lo hizo con Gmail cuando el dueño absoluto del email era hotmail, y lo seguirá haciendo con prácticamente cualquier cosa que se le ponga delante y le dé el suficiente empuje. WebRTC es un esqueleto, un marco que todavía tiene que tomar forma, pero es suficiente para que muchos veamos que la web ofrecerá VoIP en breve de una forma fácil y rápida, incluso más que Skype.

WebRTC is a free, open project that enables web browsers with Real-Time Communications (RTC) capabilities via simple Javascript APIs. The WebRTC components have been optimized to best serve this purpose.

Our mission: To enable rich, high quality, RTC applications to be developed in the browser via simple Javascript APIs and HTML5.

Our first milestone: To provide the key RTC components to the browser community and collaborate on implementing a universal set of Javascript APIs.

De esta forma la innovación en la VoIP continúa estando en la web, con tecnología fácil, rápida y abierta como HTML y JavaScript, pero ojo… siempre que veo la palabra API en Google, aparece una parte que no controlamos, una parte que depende completamente de ellos y que, aunque podamos cambiar los aspectos básicos, Google seguirá siendo parte fundamental e imprescindible en todo esto.

Google, que ya utiliza el protocolo SIP de forma interna para su servicio de VoIP, anunciaba hace poco que seguirá haciendo uso de protocolos abiertos (JINGLE) para continuar con la aceptación generalizada de sus usuarios mientras que Skype parece que seguirá esta misma senda utilizando XMPP para su mensajería lo que se me antoja un tanto irónico: protocolos cerrados con interconexión de otros estándares abiertos para conectarse con otros servicios como Facebook.

Ahora dejamos de mirar el horizonte y acercamos la vista, y encontramos a algunos nuevos operadores (u operadoras tradicionales) que ofrecen como innovación tecnológica en algunos medios de comunicación nacionales, softphones preconfigurados, compatibles únicamente bajo Windows, en archivos ‘.msi‘, con problemas de NAT y con códec Alaw (que el G.729 es muy caro y no viene incluido en el softphone)… y decimos que las comparaciones son odiosas, pero entendemos porqué unas empresas triunfan ante millones de usuarios ofreciendo servicios gratuitos y otras en cambio quedan estancadas en unos pocos cientos cobrando llamadas al mismo precio que la operadora tradicional de turno.

Salir de la versión móvil